Instalación individual
En Colectivo Periferia
(Villafañe 101-La Boca)
Junio / Julio 2019
Registro resumen en video-arte montaje por Nandon
Apropiación de “La Nave De Los Locos” de El Bosco.
Una estructura donde convergen nuestros vicios y virtudes para naufragar en el viaje incierto de la vida.
La Nave como pieza central de la sala dialoga junto a otras obras plásticas, sonidos y videos.
La muestra comienza con la acción de meter un volquete de 700kg de canto por una puerta de dudosa amplitud junto a la ayuda de 12 personas convocadas previamente por Nandon.
Registro de La Nave
Acerca de la muestra, Miguel Ronsino escribe en su texto, “La Nave del Loco. A la obra de Fernando Salimbene”:
“La nave del loco flota sobre la basura que revienta los contenedores en las esquinas de los barrios, navega los putrefactos ríos subterráneos entubados, se desliza pesadamente sobre las atestadas calles de las megalópolis del mundo, hundiendo el aire y ahuecando el espejomundo de los mortales hasta convertirlo en un pasaje, en un agujero en la media. Un agujero pasaje, también como una nave, como una burla o como un mensaje sin dientes bastante idiota. A esta altura, cualquier intento de rescate se ahoga en su propia flema. El loco está loco, como está el mundo que gira solo y pide a gritos otro mundo o munda o munde que venga a salvarlo de su propia locura o a enfermar con él. ¡Sí!, juntitos, con una o dos lunas. ¡Un poco de amor!, pedimos a gritos, pero solo un poco. ¡No queremos volvernos locos!
La nave ya pasó el agujero en la media y ya casi el mundomundamunde está del otro lado. ¡Qué momento! ¿Sabremos finalmente cómo se siente vivir dentro de un agujero? Habitaremos uno dentro de muy poco, cuando la nave del loco atraviese, con el mundo que arrastra, la boca del agujero en la media. Un mundo a la rastra, tirado por un loco que dio vuelta el espacio como una media y se escapó por el agujero que encontró en el talón, parece algo bastante loco. Sin embargo, no lo es. ¿Cuántas cosas nos escribimos y nos pensamos sobre esto? ¡Puffff! ¡Muchísimas! Así que no me vengan con que esto es un delirio. Hay cuentos de diluvios con arcas y animales, hay cuentos de viajes por el espacio con sus cuentos adentro o fantásticos viajes a través de agujeros hacia otros mundos, muy bien contados. Pero esas historias hoy se agarran la cabeza que les cuelga (por cortada) debajo del brazo derecho mientras beben por el cuello abierto de un sablazo las pócimasnoticias de los doctores de la razón a la hora señalada, que es la hora de la lapidación colectiva del pocoamorquenosqueda y también la hora en la que los cuentos peditrompetean como locos para despertar a los indignos a que corran incendiados a incendiar a los que quedan.
Mientras tanto, la nave va, colgada de estrellas apagadas, arrastrando la piedra de la locura, que es este puto mundo de piedra en el que está totalmente prohibido fumar en lugares cerrados como este mundo o como el mismísimo culo del muñeco que maneja sin frenos la palabra fundamental.”